El Rey LeBron y la joya de la corona

DB

El reinado en Cleveland se vio en peligro pero la corte del Rey LeBron llevó la serie final a un impensable juego definitivo.

Se puede decir que la historia comenzó en la propia ciudad de Clevaland, que por 52 años cargó con la maldición no poder ganar un campeonato en un deporte profesional, fue ahí donde LeBron y los herederos de la corona desafiaron a la historia.

Pero los Cavs también desafiaron al campeón, al mejor equipo de toda la historia gracias a sus 73 victorias en una temporada regular. Pero para llegar ahí, el camino no fue fácil para los Cavaliers quienes se convirtieron en el cuarto equipo en la historia de la NBA en ganar un título después de sustituir a su entrenador a mitad de temporada.

Tras varias situaciones polémicas al interior del equipo, David Blatt fue despedido de su cargo como entrenador a pesar de tener al equipo como el mejor de la Conferencia. Pero nada de eso importó. Así fue como las puertas de la gloria se le abrieron al entonces entrenador asistente, Tyronn Lue.

Después de un torrente de críticas, los Cavs pudieron llegar a los Playoffs como los mejores en la Conferencia del Este. Las incorporaciones a mitad de temporada del veterano Richard Jefferson y Channing Frye, quienes aportaron cierta química al equipo, fueron un plus que los Cavs necesitaban desde la temporada pasada.

Dos años después de volver a casa, LeBron James cumplió lo que prometió: darle un campeonato a la ciudad de Cleveland, pero el inicio la serie final, el panorama era devastador. El déficit de 2-0 y 3-1 fue crítico y mataban toda esperanza de los fanáticos en Ohio. Pero el juego cinco fue la clave y el parteaguas que inclinó la balanza de lo anímico a favor de los Cavs. LeBron e Irving se combinaron para 82 puntos esa noche.

La resurrección de Kevin Love llegó en el juego 7.  Después de ser enviado a la banca tras su decepcionante rendimiento en las primeras rondas de postemporada, sus compañeros terminaron de empoderar la confianza que había regresado al ex All-Star en el juego definitorio, atrayendo las miradas de la defensa de los Warriors, que no imaginó que Love (9 puntos y 14 rebotes)  pudiera ser un problema a estas alturas de la serie.  lebron 01

Kyrie Irving tenía una cuenta pendiente con los Warriors. Después de perderse prácticamente toda las Finales de la temporada pasada, Irving regresó para confirmar su estatus de estrella en estos Playoffs, incluyendo la final. Los 41 puntos en el juego 5 fueron fundamentales y el escudero de LeBron se convirtió en el protagonista del Juego 7, al encestar un triple con 53 segundos por jugar. Kyrie anotó 17 de sus 26 puntos en la segunda mitad.

LeBron finalizó con 27 puntos, bajó 11 rebotes y encontró a sus compañeros para que lograran 11 canastas más. En la defensa, LeBron enmarcó para la posteridad el tapón sobre Andre Iguodala cuando faltaba un 1:50 por jugar. No había nada más que demostrar.

El Rey LeBron impuso su ley y fue capaz de llevar a los Cavaliers a una histórica remontada en la historia de las Finales en la NBA, y de paso, reafirmándose ante sus detractores como el mejor jugador del planeta en estos momentos.

LeBron James sigue siendo el Rey

Hemos visto varias hazañas y momentos memorables de LeBron James esta temporada, pero lo que hizo en las finales será recordado como lo mejor de su reinado. Y no es exageración. En la victoria de campeonato sobre los Warriors, LeBron fue nombrado MVP de las Finales, convirtiéndose en el segundo jugador en la historia de la NBA en ganar el premio con múltiples equipos solo detrás del gran Kareem Abdul-Jabbar , que lo consiguió con los Milwaukee Bucks en 1971 y los Lakers en 1985.

James ha sido ampliamente cuestionado sobre sus cuatro finales fallidas, pero el MVP ya suma su tercer anillo de campeón, algo que pocos pueden lograr en la NBA. LeBron se convirtió en el quinto jugador en la historia de la NBA en ganar tres veces el MVP de las Finales. Algo que solo han hecho “Su Majestad” Michael Jordan , Shaquille O’Neal, Magic Johnson, Tim Duncan y nadie más.

El Rey LeBron también puede presumir de ser uno de los cuatro jugadores en ganar tres títulos y cuatro premios MVP de la temporada regular, uniéndose Michael Jordan, Bill Russell, y Kareem  Abdul-Jabbar.

En el emocionante Juego 7 de esta final, cuando Cleveland necesitaba a su mejor jugador a la altura de las circunstancias, LeBron no defraudó y terminó con 27 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias, dos robos y tres bloqueos. Antes de esta actuación sobrehumana de James, sólo otros dos jugadores en la historia de la NBA habían anotado un triple-doble en el Juego 7 de las Finales NBA: Jerry West en 1969 y James Worthy en 1988. Estas tres grandes actuaciones los llevaron a ser nombrados  MVP de las Finales.

LeBron terminó las finales promediando 29.7 puntos, 11.3 rebotes, 8.9 asistencias, 2.6 robos y 2.3 tapones por partido. Así es, James, por primera vez en la historia de la postemporada, se elevó como el mejor de ambos equipos en todos los departamentos y lo hizo ni más ni menos que en una serie final.

Señoras y señores, lo que vimos LeBron fue extraordinario y tal vez pase mucho tiempo para presenciar algo parecido. Ahora que el Rey está de vuelta en su trono, es hora de que sus detractores admitan que son afortunados por ser testigos de las hazañas de uno de los más grades atletas de los últimos tiempos.

Larga vida al rey.


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