5 de abril de 1993. La Universidad de Michigan perdía por dos puntos con 18 segundos por jugar, Chris Webber tomó un rebote en su propio costado y avanzó al lado contrario con la intención de empatar o ganar el partido. Con 11 segundos, Webber se encerró en una esquina de la cancha y pidió un tiempo fuera. El coach Fisher intentaba entender lo que hizo Webber, nadie sabía lo que pasaba, ni los jugadores, ni los espectadores daban crédito a la acción de Webber.
Los Wolverines ya no tenían tiempos fuera por pedir, era todo. ¿El resultado? una falta técnica con la que la Universidad de Carolina del Norte obtenía la victoria y el título de Campeón Nacional de la NCAA.
Pero más allá del lamentable acontecimiento y de la devastación al interior del equipo, la Universidad de Michigan fue uno de los equipos que se conformó bajo un reclutamiento que pocas veces se ha visto en la historia de la NCAA. El entrenador Steve Fisher reclutó a cinco talentosos jugadores que escribieron su propia historia en el mundo del basquetbol.
Cinco pasos para formar un equipo como los Fab Five: