Biografía de Cooper Flagg: El Fenómeno de Duke con Destino de Estrella de la NBA
Cooper Flagg (18 años), es un alero de 2.06 metros que ha irrumpido en el panorama del baloncesto universitario estadounidense con una fuerza comparable a la de leyendas como LeBron James, Kevin Durant o el más reciente fenómeno, Victor Wembanyama. Actualmente, juega para los Duke Blue Devils, donde su impacto ha sido inmediato y trascendental.
La expectación que rodea a Flagg de cara al Draft de la NBA de 2025 es inmensa, y sus actuaciones en su primera temporada universitaria no hacen más que alimentar las comparaciones con los grandes. Recientemente, protagonizó un partido histórico contra Notre Dame, donde demostró su potencial superlativo al anotar 42 puntos, la mayor cantidad para un jugador de Duke desde 2006 (JJ Redick). Esta actuación no solo selló la victoria de su equipo por 86-78, sino que también estableció un nuevo récord en la historia de la ACC (Atlantic Coast Conference) para un jugador de primer año, superando una marca que ostentaba Olivier Hanlan desde hacía 12 años.
Más allá de su capacidad anotadora, Cooper Flagg es un jugador excepcionalmente completo. A pesar de ser un novato, se ha erigido como el líder de Duke en puntos, rebotes, tapones, asistencias y robos, una hazaña impresionante que subraya su impacto en todas las facetas del juego. Sus estadísticas en su temporada freshman son notables: 19.1 puntos, 9.3 rebotes, 3.9 asistencias, 1.3 tapones y 1.6 robos por partido, promediando 31.3 minutos en cancha. Además, ya acumula seis «doble-dobles», lo que evidencia su consistencia y versatilidad.
Flagg no solo destaca por su rendimiento en la cancha, sino también por su imagen y profesionalismo fuera de ella. Es el primer y único portavoz de baloncesto universitario masculino de Gatorade, una distinción que se toma muy en serio, como demuestra su reciente acuerdo multianual con la marca, que se extenderá hasta bien entrada su carrera en la NBA.
En cuanto a su juego, Flagg es descrito como un verdadero anotador de tres niveles, capaz de generar puntos desde cualquier zona de la cancha. Maneja el balón con confianza, puede lanzar con precisión desde la línea de tres puntos y la media distancia, y también posee la potencia y la determinación para atacar el aro. Su control corporal en los desplazamientos es notable, y no rehúye el contacto, siendo un finalizador ambidiestro con una coordinación sorprendente para su altura. Además, posee un tiro suave y un juego de pies fluido, e incluso tiene recursos en el poste, aunque no necesitó explotarlos demasiado en el instituto debido a su superioridad atlética.
Su versatilidad ofensiva le permite jugar tanto por dentro como por fuera, siendo capaz de anotar triples o realizar pases elevados con precisión. Es una amenaza constante en transición, con o sin balón, gracias a su agilidad y zancadas largas. También es un pasador generoso, con la capacidad de leer las defensas rivales y encontrar a sus compañeros desmarcados.
En el aspecto defensivo, Flagg es considerado un defensor de élite capaz de marcar legítimamente a jugadores en todas las posiciones de la cancha. Posee la rapidez lateral necesaria para seguir el ritmo de escoltas y aleros, y la capacidad atlética y de bloqueo para proteger el aro con autoridad.
Cooper Flagg no es solo una promesa, su talento, versatilidad y rendimiento excepcional lo posicionan como un firme candidato a ser el número 1 del Draft de la NBA de 2025, siguiendo los pasos de otros jugadores generacionales que han marcado la historia del baloncesto.
