Su filosofía transformada en hábitos.
Por: Juan Antonio Razo
Después de 13 años, de 13 temporadas, Michael Jordan seguía saliendo a la cancha a jugar como novato. Una vez dijo: «Siempre di el máximo en la cancha. Sabía que cuando salía a la cancha en una butaca había alguien que me estaba viendo por primera vez, y que tal vez sería la última; para ellos jugaba. Aprendí a convertir cada momento en mi momento».
Nuestro sistema de creencias es la base para darle forma a nuestra filosofía o estilo de vida. Con el tiempo nuestros actos o acciones que forman este credo filosófico se transforman en hábitos, en hábitos de vida. Por eso tiene validez el axioma: “el ser humano es un ser de hábitos”.
Michael Jordan, es de las personas más consistentes que conozco, seguramente el más consistente, es decir su autodisciplina lo convirtió desde joven en un ser de hábitos que lo llevaba a hacer lo correcto y no necesariamente lo que le gustaba o convenía.
Así también, Michael Jordan, a pesar de ser un gran conversador y tener una personalidad y carisma inigualables, es un ser de hechos más que de palabras. Tal vez su mayor y más importante principio de vida es ése: “es mejor hablar con el ejemplo más que con palabras”. Es un curioso y aparente contrasentido.
Por igual, parece extraño que Michael Jordan sólo haya escrito un pequeño libro de pocas páginas titulado “mi filosofía del éxito”, que contiene fotografías con diversas tomas de su rostro que dicen más que mil palabras. En este libro describe, de manera sucinta, casi lacónica, sus seis principales principios de vida, convertidos en hábitos:
- Las metas se logran paso a paso, 2. El temor no existe, 3. El compromiso personal, 4. El trabajo en equipo, 5. Los fundamentos, 6. El liderazgo
Pero sus hábitos van más allá, mucho más allá de este breve resumen que presenta en la mencionada obra. Veamos dos de sus principios y una lista de varios hábitos dignos de ser imitados:
- EL TEMOR NO EXISTE, ES UNA ILUSIÓN.
Dentro de los puntos del credo filosófico de Michael Jordan, se destaca su concepto acerca del temor. Michael afirma que hay que evitar el temor y explica:
«El temor es un ilusión. Nunca tomo en cuenta las consecuencias de fallar un tiro importante, porque cuando se piensa en las consecuencias siempre se piensa en un resultado negativo.»
El concepto de “ilusión” al que se refiere Michael Jordan es como sinónimo de algo irreal y no en el sentido de deseo o anhelo. Si reflexionamos en este punto, todos reconoceremos que cuando hemos estado en alguna situación crucial en nuestra vida, no nos hemos puesto a pensar en las consecuencias, ni nos ponemos a analizar si lo hacemos o no; simplemente lo realizamos porque no tenemos otra alternativa; a esto es a lo que se refiere MJ con su razonamiento.
Este principio lo ha aplicado Michael Jordan en todas las circunstancias que se le presentan en su vida pues piensa que el temor de quedar en evidencia o hacer el ridículo es lo que nos hace fallar. MJ tiene razón pues el miedo al ridículo está ubicado entre los primeros temores del hombre contemporáneo.
Para evitar el temor y tener confianza, Michael evoca mentalmente un lugar que le resulta familiar; al respecto nos explica:
«Al realizar un tiro pienso en los muchos tiros similares que hice en los entrenamientos utilizando la misma técnica miles de veces, lo que me traerá tranquilidad pues pensaré en algo que sé hacer bien.»
Eso es todo; haga usted solamente lo necesario, lo que sabe hacer y lo que ha hecho incontables veces.
- EL COMPROMISO
Otro tema que forma parte del credo filosófico de Michael Jordan es el compromiso con uno mismo. Esto nos conduce por un sendero difícil. La estancia de Michael en North Carolina le significó una etapa difícil que estaba determinada por el compromiso con sus propias metas. Mike aprendió desde que era colegial que nunca hay que hacer las cosas a medias y que el esfuerzo y la concentración en los entrenamientos debe ser tanta como en los juegos, pues sería insensato hacerse “tonto” en las prácticas y después, en los juegos al necesitar el empuje, esperar que éste llegue. Esta etapa de su vida en la universidad, desde el ángulo de la disciplina, fue la más difícil, pero también fue la más formativa; por eso Michael en varias ocasiones ha dicho que fue la mejor. Entre paréntesis diré que los que conocimos el pensamiento de Eduardo Nájera sabemos que era una extensión del pensamiento de Jordan. Como parte de su formación colegial, Michael decía:
«Cuando usted se tope con un muro en vez de darle la espalda declarándose derrotado, trate de escalarlo, romperlo o rodearlo a fin de superarlo.»
Poco se puede lograr por el camino fácil; es preferible seguir el camino de Michael que es el de plantearse metas y comprometerse a alcanzarlas una tras otra por medios legítimos.
Sin embargo, muchos abordan sus asuntos como si estuvieran realmente comprometidos pero al momento de la verdad buscan excusas en vez de respuestas. Casos como éstos se encuentran en cualquier ámbito de nuestra sociedad, pero también en el deporte profesional. Uno debe siempre ser parte de la solución y no del problema.
“Uno tiene dos caminos: fácil pero sin principios o difícil pero con satisfacciones, uno elige.”
- OTROS HÁBITOS Y PRINCIPIOS DE MJ.
* Actitud ante el fracaso.
Michael recomienda también hacer siempre el mejor esfuerzo y aunque esta actitud mental ya era conocida desde tiempos de Vince Lombardi, Air Jordan la reiteraba afirmando que el fracaso siempre lo había fortalecido para enfrentar la siguiente prueba pues, aunque parezca paradójico, nos acerca a nuestro objetivo. Esto es algo similar a la filosofía de Thomas A. Edison que cuando fracasaba en algún experimento solía comentar: «Ahora sé una manera más de cómo no se llega a dónde deseo y me acerca a su vez a ese punto». Así también, MJ decía:
«Acepto el fracaso, porque todos fallamos en algo, pero lo que no acepto es no intentarlo; por eso no tuve miedo de probarme en el beisbol; el triunfo no importa mucho, siempre y cuando usted se esfuerce con todo su corazón al 110%.»
Hablando del fracaso, Michael Jordan se refería a que uno lo acepte pero no a resignarse, lo cual es distinto; el fracaso puede ser temporal, como por ejemplo, tener un mal partido, fallar en el examen de una materia, no lograr hacer una venta u otras. Jordan afirmaba que eso no importa si uno tiene mentalidad positiva y trabaja al 110%. Dicho de otro modo, MJ acepta que a veces se puede fallar.
Uno de los comerciales más gustados y más sorpresivos, porque se hablaba del fracaso como el camino que se tiene que recorrer para lograr el éxito, era el de Nike donde se veía a Air luciendo un elegante abrigo mientras entraba al estadio de los Bulls. El comercial duraba 15 segundos y Michael, con una personalidad arrolladora, decía:
«En mi carrera he fallado más de 9,000 tiros, he perdido más de 300 partidos, 26 veces han confiado en mí para que anote el punto decisivo y he fallado y vuelto a fallar… por eso es que triunfo.»
* La excelencia
Aunque Michael, desde diversos enfoques, ha sido y es prácticamente perfecto, él nunca lo consideraría así y por eso mismo, alcanzaría niveles de excelencia en su vida y en el deporte. La diferencia entre Michael y muchos jugadores de excelencia, es que en éstos la calidad de su juego es intermitente, pues no siempre juegan al mismo nivel ni lo mantienen en todos los partidos, sino sólo cuando están de vena.
Michael se ocuparía de conocer sus propios puntos débiles; hay que saber lo que hay que corregir para luego ponerse a trabajar en ello. Todos tenemos fallas pero hay que ser maduros para poder reconocerlas. Así también, Mike sabía que conforme su edad avanzaba, su elasticidad disminuiría, por lo que su juego y técnica personal los iba modificando. Su tiempo en el gimnasio sería cada vez mayor a fin de tener la fortaleza necesaria y compensarla con la disminución de la flexibilidad muscular.
* Adaptación al medio
Sabemos que el saber adaptarse al medio y a las circunstancias es una cualidad propia de la gente inteligente. Michael Jordan poseedor de un alto sentido autocrítico siempre ha sabido corregir sus fallas y rodearse gente valiosa de quienes, con humildad, ha sabido tomar lo mejor de cada quien pero especialmente, saber escuchar el consejo de gente con mayor edad y experiencia. Así también ha sabido resistir las críticas.
* Entrenamiento a tope.
Aquí sólo recordemos como ya lo vimos en otro artículo que MJ tenía el gran hábito de entrenar al máximo y con seriedad. Además de que no descuidaba su preparación entre temporadas y se metía al gimnasio con formalidad a fin de aumentar su fortaleza y resistencia.
* Lengua fuera
Un mal hábito de Michael Jordan fue el de sacar la lengua en pleno juego y durante sus lances, lo cual lo volvía peligroso. Por fortuna nunca tuvo un incidente o percance. Aquí sí no hay que imitarlo. Motivo de análisis para otra ocasión sería el compararlo con el “tic” de S. Curry de sacarse el protector y morderlo.
La lista de grandes hábitos de Michael Jordan es larga. Más adelante volveremos al tema.
