El primero de sus dos tripletes de campeón.
Por: Juan Antonio Razo
«Siempre pensé que dejaría de jugar cuando sintiera que ya no estaba encendido un fuego dentro de mí. Fallé muchas veces, fallé muchos tiros, fallé una y otra vez; esa es la razón por la que triunfé. A uno no le debe importar mucho que lo traten de avergonzar. Nunca he aceptado el no intentar hacer las cosas. Uno nunca debe sentir temor de intentar hacer las cosas, pues lo peor que puede pasar es que no resulten.»
«Quería que mis habilidades fueran vistas y luego recordadas por todos. Mi deseo es que todos aprendan de mi ejemplo. Me gustaría que la gente pensara de mí que si yo siguiera jugando dominaría el juego.»
Ya hemos hablado de sus dos regresos, originados por sendos retiros, los cuales curiosamente se originaron no por lesiones ni por razones físicas propias de la edad pues en su primer retiro —en octubre de 1993—, contaba con sólo 30 años y en el segundo retiro —al término de la temporada 1997-98—, contaba con 35 años y con su facultades de superestrella, y es que dada su genética y su ética laboral podría decirse que su edad, no biológica, sino deportiva era de unos 30 años o menos.
Una coincidencia que pasa tal vez desapercibida es que ambos retiros sucedieron después de haber logrado el triplete consecutivo de campeonatos; en total seis anillos de campeón, ése tan codiciado anillo que muchos superestrellas prefieren aún a costa de perder millones de dólares al cambiar de equipo.
Sabido es que las causas de ambos retiros fueron por razones extra deportivas, las cuales podrían definirse como personales-familiares-emocionales pues al menos estos tres elementos están presentes. Pero debe haber algo más, según mi perspectiva debió haber algún trasfondo psicológico. En mi libro sobre la vida de Jordan, abordo este tema desde varios ángulos y no sólo desde el deportivo y sentimental.
SU PRIMER TRIPLETE
Los que no conocen al detalle la vida deportiva de Michael Jordan probablemente se imaginan que desde que llegó a la NBA, el triunfo le estaba esperando con los brazos abiertos pero nada más alejado de la verdad pues su primer anillo lo consiguió hasta el séptimo año, su séptimo torneo en la Liga con los “Chicago Bulls”. Sí es cierto que desde su primer año empezaron sus éxitos pues, por ejemplo, ese año obtuvo la distinción de “Novato del año” y tuvo una buena cantidad de partidos brillantes, pero la meta principal que es un anillo de campeón llegó siete años después.
La filosofía de vida y ética laboral de Jordan sobresale en todos sentidos por encima de los demás jugadores. No es difícil entender que antes que los premios y los trofeos está el trabajo arduo. El mismo MJ, refiriéndose a ese tema, lo razona así,
«La gente sólo ve los resultados, pero detrás hay una vida de duro trabajo. Yo iba de práctica en práctica personal y luego de práctica en práctica en el equipo. Al principio decían que la parte débil de mi juego era la ofensiva y me dediqué a ella hasta ser el mejor. Después decían que mi parte débil era la defensa y me dediqué a trabajar fuertemente hasta que fui considerado el mejor. En las prácticas, cuando mi entrenador daba por terminada la sesión yo le decía: “¿podemos practicar un poco más? Los hábitos de trabajo y la actitud en la cancha es lo que nos hace grandes.»
Pero vayamos por partes y veamos cómo se sucedieron los acontecimientos históricos.
La historia en la vida profesional de Michael, comienza cuando fue la tercera selección en el “Draft” de 1984. Mucho se ha especulado sobre lo que hubiera sucedido si otro equipo lo hubiera contratado, pero, aunque eso jamás se podrá saber, lo cierto es que Michael, de cualquier manera o por otros caminos, hubiera llegado al trono para el que estaba predestinado.
Michael, desde su arribo, cambia el panorama deportivo y económico de la Liga; firma un contrato por seis millones de dólares por siete años; desde su primer juego, el 26 de Octubre de 1984, inicia como titular anotando 16 puntos; el 12 de Febrero de 1985 impone récord para un “rookie” anotando 49 puntos contra Detroit en el “Chicago Stadium”; gana el premio como novato del año y participa en su primer juego de estrellas.
En su segundo año firma convenio con “Nike” para lanzar los primeros zapatos “Air Jordan”, pero en el cuarto juego se rompe el hueso tarso del pie izquierdo; aún así, los fanáticos lo eligen para el juego de estrellas; regresa al final de la temporada y el 20 de Abril de 1996 anota 63 puntos contra los “Boston Celtics”; después del juego Larry Bird declara: «Es dios jugando al basquetbol».
Durante su tercer año en la Liga se gradúa como licenciado en geografía e historia, en Diciembre de 1996; en Febrero de 1987 gana el torneo de clavadas y gana el primer lugar en las votaciones de los aficionados; es campeón anotador con 3,041 puntos y con promedio de 37.1 puntos por juego; prácticamente gana todo pero el equipo es eliminado en la postemporada.
En su cuarta temporada acumula los mejores honores y récords con que todo jugador sueña: gana otra vez el torneo de clavadas, gana en las votaciones de los aficionados, es nombrado MVP del juego de estrellas y del torneo y otros premios. Para muchos, 1988 ha sido su mejor año.
Michael, con todo a su favor y por méritos propios domina el escenario, pues su éxito no sólo es en las canchas sino en todo lo que gira en torno a él y con la mercadotecnia deportiva en su apogeo. Fue en esta cuarta campaña cuando el “efecto Jordan” se vuelve de carácter mundial y se convierte en todo un fenómeno del deporte; acumula récords y honores; él mismo recuerda y dice:
«Fue en cuarto año cuando sentí que estaba triunfando, vi que todo me favorecía.»
La quinta y sexta temporada sólo sirven para otorgarle más distinciones pero el anhelado anillo de campeón no llega; rompe la barrera de los 10,000 puntos. El camino parece largo pero Michael, el genial jugador, ya convertido en héroe, se sobrepone a todas las pruebas.
Es notoria la rivalidad con Joe Dumars e Isiah Thomas, de los “Detroit Pistons”, llamados los “Bad Boys”, quienes eliminan a Chicago en 1989 y 1990, y logran el campeonato en sendos años. Michael es consolado por su padre.
Es hasta la séptima campaña cuando consigue el primero de seis campeonatos en dos series de tres; la perseverancia de Michael por fin rinde frutos.
La vida le sonríe en 1991 al ganar el campeonato derrotando a “Los Ángeles Lakers” en cinco juegos; la serie no empieza bien para Chicago pues pierden el primer juego en casa, pero los siguientes cuatro los ganan en línea, logrando así, su primer anillo. Esa tarde Michael llora. El primer baile, de una serie de tres, da comienzo.
Las cosas continúan del lado de Michael, pues a pesar de ciertos incidentes, como la publicación del libro “Las reglas Jordan” en donde lo acusan de egoísta gana, en 1992, su segundo anillo derrotando en seis partidos a los “Portland Trail Blazers”; Michael rompe varias marcas en la serie.
La historia se repite en 1993; vencen a los “Phoenix Suns”, en seis partidos electrizantes. Michael consigue el tercer campeonato en línea, su primer “three peat”.
La capacidad de liderazgo de Michael Jordan se manifestó desde un principio, al convertirse en el hombre franquicia de los “Chicago Bulls”, aunque eso no lo convertiría —contrario a la creencia general— en el jugador mejor pagado de la Liga, pues Michael tenía un contrato por siete años que tuvo que respetar aunque para muchos les pareciera ridículo por lo que representaba para el equipo, para la Liga y para el deporte. Sin embargo, al parecer, a Michael esa situación no le importaría mucho, pues su objetivo era jugar y ser el mejor. Lo que sí exigió Michael fue que en una cláusula de su contrato se especificara con claridad “su amor por el juego”.
Nota: No olvidaré jamás que su primer retiro, que como ya se dijo fue poco tiempo después de su primer “three-peat”, lo anunció en una tumultuosa rueda de prensa en la mañana del 6 de octubre 1993. En esos momentos yo estaba en los estudios de canal 13 a punto de ser entrevistado para la presentación de, en ese entonces, mi más reciente libro. Cuando llegó la noticia de la rueda de prensa en donde Jordan anunciaría su retiro, se cambió la programación de inmediato y pospusieron mi entrevista. Doble golpe al ánimo, pero el retiro de Jordan fue más doloroso.
La laguna deportiva en la vida de MJ fue sustituida, como ya es sabido, por su presencia en el segundo equipo de los Medias blancas de Chicago. Hay un interesante documental titulado “Jordan viaja en autobús” que se refiere a la época que jugó como beisbolista.