Sus emotivos y sorpresivos retornos a las duelas
Por: Juan Antonio Razo
El 25 de septiembre de 2001, dos semanas después del desastre del 11S de la Torres Gemelas, dijo Michael Jordan, vestido con pants oscuros de su propia marca, con barba y bigote escasos y, como siempre de buen humor, al anunciar su segundo regreso y ante una tumultuosa y expectante rueda de prensa: «Regreso no por dinero ni por gloria sino por el amor que le tengo a este juego; mis cualidades están intactas», y agregó: «Cuando me retiré la última vez, dejé abierta una posibilidad de regresar, en ese momento estaba mentalmente fatigado y no estaba dispuesto a continuar con un equipo reconstruido», finalmente dijo en forma contundente: «Es una inquietud que no quiero seguir preguntándomela el resto de mi vida».
Visto a la distancia —el tiempo es el mejor juez— y contrario a su primer y esperado regreso, ¿hay suficientes elementos para decir que MJ se equivocó al tomar la decisión de su segundo retorno? La pregunta sería: ¿Qué había detrás de esa decisión?
Sus dos primeros retiros, que originaron sendos regresos, fueron por causas emocionales. Sus dos regresos causaron un gran revuelo en la liga, tanto o más como su primer y sorpresivo retiro, no así su segundo retiro que “se veía venir” o su retiro definitivo que ya estaba pactado.
Algo peculiar es que en ambos regresos, los presidentes de Estados Unidos estuvieron involucrados o al menos hicieron declaraciones sobre lo que se consideraba no sólo un acontecimiento deportivo, pues sabido es que el cono de influencia de MJ rebasa el ámbito meramente deportivo. Pero vayamos por partes
PRIMER REGRESO
Michael Jordan explicaba, de una manera no tan convincente, su periodo como beisbolista. Decía: «Mi padre quería que yo fuera beisbolista, quiero probarme y saber si soy capaz de hacerlo». De modo que se fue a jugar con los “Birmingham Barons” segundo equipo de Chicago. Pero lo cierto es que emocionalmente estaba abatido por el homicidio de su padre derivado de un estúpido asalto. En lo personal, yo seguiré pensando que los hampones no sólo querían robarle su auto que le había regalado su hijo, sino que el móvil era el secuestro al cuál se opuso James Jordan.
El tiempo demostró que MJ no poseía el gen deportivo para el beisbol. Mi opinión siempre ha sido la misma: sólo fue una excusa o una salida para hacer algo mientras asimilaba el trance. Lo cierto es que el basquetbol y la afición lo estaban esperando como si fuera el hijo pródigo del pasaje bíblico.
Cuando MJ decidió regresar a las duelas, sólo le bastó tomar la decisión, ponerse su atuendo deportivo y presentarse en el campo de entrenamiento de los “Chicago Bulls”. Phil Jackson que estaba sentado volteó al escuchar el saludo de MJ y con una mal disimulada sorpresa contestó a su saludo: «¿Qué te trae por aquí?», le preguntó. «Parece que el beisbol no va conmigo», contestó Jordan. Acto seguido se puso a entrenar.
Días después, Bill Clinton hizo declaraciones en el sentido de que el regreso de Michael Jordan traía en forma inherente un gran beneficio económico al país al originar, entre otras cosas, la creación directa e indirecta de 6 millones de empleos. Sólo los magnates como C. Slim, B. Gates o W. Buffet, por ejemplo, son capaces de crear, con alguna decisión que tomen, semejante efecto en la economía. Por eso los economistas como Walter LaFeber, autor del libro “Michael Jordan and the New Global Capitalism”, publicado por W. W. Norton & Company, a diferencia de los mercadólogos, lo llama “Poderío suave” por lo sutil del efecto, en contraste con el tradicional poderío militar o político. De esta manera “Nike Corporation” se convirtió en el nuevo paradigma y MJ el símbolo.
Michael Jordan regresó en marzo de 1995. Los pocos partidos que quedaban de la temporada los empezó a jugar con la playera ’45’, que era la que había usado con el equipo de beisbol y en la escuela secundaria. Luego, guiado por la nostalgia, se decidió a usar nuevamente el ‘23’, pero antes hubo que descolgarlo. Con el tiempo MJ lo explicaría así: «No me arrepiento de haberme probado como beisbolista en la vida tienes que intentar hacer las cosas, tal vez te esté permitido fallar pero lo que no te está permitido es no intentarlo».
SEGUNDO REGRESO
Su inesperado y polémico segundo regreso que anunció dos semanas después del terrible 11S de las Torres Gemelas, despertó suspicacias y rumores. Aunque para muchos fue “la crónica de un regreso largamente anunciado”, para otros fue un acuerdo entre el presidente G. W. Bush, el comisionado D. Stern y M. Jordan para tratar de levantarle el ánimo a un alicaído país. ¿Hubo algo atrás de este segundo regreso? Fue una versión que nunca fue probada. ¿O fue una coincidencia que Jordan apareciera en el momento preciso? Otra versión fue que las finanzas de la NBA no habían estado bien desde la salida del genial jugador, por lo que el promover su regreso podría ser la salvación de la Liga.
No faltaron los críticos quienes lo acusaron de ser adictivo al juego. En el caso de MJ no era justificable pues dada su ética laboral, él mismo no se lo permitiría. Él consideraba que su nivel estaba a la altura de darnos un buen espectáculo como el mejor de la Liga.
El 18 de Septiembre de 2001 se colocó por 90 minutos en la página de Internet de los “Washington Wizards” a Michael Jordan como jugador activo. Luego se diría que fue “un error” y se corrigió. Pero la noticia puso en alerta a todos. Su regreso ya era inminente y un gran secreto a voces. El regreso de MJ había despertado polémica, interés, morbo y fanatismo.
Todos, yo incluido, nos hacíamos ilusiones y muchos pronosticaron a los “Wizards” como probables campeones. Lo cierto fue que los boletos se volvieron a agotar y la Liga volvió a sonar fuerte. Las preguntas eran: ¿Será Jordan el mismo?, ¿será MJ con sus facultades actuales capaz de liderar a los “Washington Wizard” y hacerlos campeones?
Lo cierto fue que aunque Jordan nos regaló varios juegos de 40 puntos o más y muchos lances espectaculares como bloqueos y clavadas, extrañamos al MJ de los años 90. La edad fue un factor determinante, el “dios tiempo” hizo su presencia y una lesión en su rodilla mermó su rendimiento pues tuvo que ser operado del cartílago con una microcirugía.
Pero también, igual de cierto fue que el equipo, formado entre él y su amigo y “coach” Doug Collins, no le ayudó. Hubo algún partido en donde después de haber sido apaleados por el rival, MJ declaró. «Estuvo patético, deberíamos regresar las entradas».
Lo que fue también igual de cierto, fue que MJ no regresó por razones económicas, puesto que él mismo se asignó un salario simbólico, el cual donó. Actualmente MJ es el ex deportista más rico del planeta con una fortuna superior a los mil millones de dólares. Es un rico billonario de la lista de “Forbes”.
La conclusión es que MJ regresó porque extrañaba jugar al basquetbol. Fueron dos posibles errores en secuencia: El primero fue retirarse al final de la temporada 1997-98 y el segundo fue regresar tres años después. Su retiro en 1998, luego de su segundo “three peat” fue por las conocidas razones de que el equipo se desintegraría con las salidas de Phil Jackson y Scottie Pippen, entre otras y quiso ser solidario con ellos. Era un secreto a voces la mala relación con los dos “Jerrys” a pesar de lo cual el equipo, con una demostración de profesionalismo, quedó campeón. Se sabe que MJ no escuchó a Phil Jackson quien le sugirió que tomara un año sabático así como lo hizo él. Jordan, influido emocionalmente, declaró a la prensa: «Físicamente estoy bien, pero mentalmente estoy agotado». En efecto, la relación con los directivos había sido desgastante. A pregunta expresa de que si era definitivo su retiro MJ agregó: «Es 99.9 por ciento seguro». Recordemos que MJ aprovechó ese 0.1 % para hacer válido su segundo regreso. Jordan es de los que dicen “Nunca digas nunca”.
Un resumen de sus comentarios, después de su anunciado regreso, muy acorde con su filosofía, sería:
«Regreso porque amo el juego y no me importa el dinero.»
«Creo que mis habilidades están allí y sé que puedo jugar al máximo nivel y lograr éxitos.»
«Vuelvo como jugador al deporte que amo; mi objetivo es llegar a los playoffs con los jóvenes del equipo y que alcancen a jugar al mejor nivel como profesionales.»
«Quiero darle la oportunidad a la franquicia de los “Wizards” de ganar, correspondiendo a la oportunidad que ellos, a su vez, me dieron.»
«Si los críticos dicen que los perros me van a cazar, yo les contesto que no me voy a quedar atrás con los ladridos; yo no rehuyo a nadie.»
«A los actuales estrellas jóvenes así como ellos me perseguirán quiero decirles que yo también los perseguiré. No tengo temor a nadie. Para mi será un gran reto y desafío. Yo sé de lo soy capaz y todos van a estar motivados para enfrentarme.»
«No le tengo miedo al fracaso; no Siento temor. Respeto al basquetbol y a mis rivales.»
«No me preocupa lo que hasta ahora he logrado. Si fuera así no haría esto. Acepto este reto. Aunque no me preocupa si no puedo lograr lo que me he propuesto. Nadie me puede quitar mis seis anillos y todo lo que he logrado.»
«Mi confianza está en la cima. No hubiera regresado si me faltara esa confianza.»
SUS TRES RETIROS
Hasta ahora hemos hablado de sus dos regresos, pero, ¿qué podemos decir de sus tres retiros? Lo dejaremos para mejor ocasión.