Uno de los momentos más controvertidos en la historia de la NBA fue el día en el que James Harden fue canjeado del Oklahoma City Thunder a los Houston Rockets en octubre de 2012.
Harden fue reclutado por OKC como la tercera selección general del Draft NBA en 2009. En 62 juegos de la temporada 2011-2012, “La Barba” consiguió promedios de 16.8 puntos, 4.1 rebotes, 3.7 asistencias y 21 minutos por partido, estadísticas que le permitieron ser considerado como el mejor Sexto Hombre de la NBA.
Harden era uno de los integrantes de aquel peligroso tridente junto a Kevin Durant y Russell Westbrook, quienes contribuyeron para que el Thunder llegara a sus primeras Finales de liga, en las que por cierto, perdieron ante el Miami Heat por 4-1.
Previo a las negociaciones con Harden, el Thunder ya había conseguido la renovación de Kevin Durant, Russell Westbrook y el español Serge Ibaka. Harden se iba a convertir en agente libre si los Rockets no le ofrecían una interesante extensión de contrato. La oferta del Thunder no fue lo que esperaba Harden y la Gerencia General, encabezada por Sam Presti, decidió traspasarlo a los Houston Rockets.
Una vez realizado el traspaso, Harden recibiría la oferta de los Rockets que significaba un contrato por 5 años y $ 80 millones de dólares.
Aquel traspaso incluyó a Kevin Martin y Jeremy Lamb, que los Rockets ofrecieron al Thunder a cambio de Harden, además de dos derechos de primera ronda del draft y otro más de la segunda. Por su parte el Thunder ofreció a Cole Aldrich, Daequan Cook y Lazar Hayward.
Harden, ya como parte de los Rockets en 2012, impresionó con su juego cuyas estadísticas se dispararon. Se convirtió en el quinto jugador en la historia del equipo en alcanzar los 2,000 puntos en una campaña, y con los años, James Harden se convirtiría en uno de los mejores jugadores de la NBA, convirtiéndose en un habitual competidor por el MVP en las últimas temporadas.
En una entrevista con ESPN en 2014, Harden habló sobre su salida de Oklahoma City y reveló que la oferta del Thunder por una extensión de cuatro años y $ 55 millones no fue suficiente. Lo que parecía ser un equipo protagonista, se convertiría en un simple escaparate para que sus estrellas pudieran dar el salto y brillar lejos de las Grandes Llanuras de Oklahoma.