“The Flu Game” ¿Qué fue lo que realmente sucedió?

DB

EL 11 de junio de 1997, se escribió en los libros de la historia aquel quinto juego de las Finales de la NBA entre los históricos Chicago Bulls y el Utah Jazz de Stockton y Malone. Por supuesto, en 15 temporadas de NBA sobran los momentos memorables en la carrera de Michael Jordan  y todos los que vivimos la «Dinastía Bulls» tenemos más de uno grabado en la memoria.

Pero este quinto juego tenía algo en particular. En esa Final de 1997, el Jazz había ganado el Juego 3 y 4 para empatar la serie, lo que les daría el momento anímico para enfrentar el quinto y último juego en casa (cuando el formato era 2-3-2). Actualmente ese quinto juego lo conocemos como “The Flu Game”  gracias a que los medios difundieron que la gripe sería la causa de una probable ausencia de Jordan esa noche.

A través de los años se debatió si realmente fue la gripe la que mantuvo enfermo a Jordan, incluso, se habló del encubrimiento de una terrible resaca debido a un largo día de fiesta.

Pero lo cierto es que en las primeras horas del 11 de junio de 1997, Michael Jordan llamó a su entrenador personal, Tim Grover, para que lo asistiera en su habitación. Jordan no se encontraba bien y se notaba muy enfermo. La fiebre fue el primer síntoma y el doctor del equipo finalmente le diagnosticó una intoxicación alimentaria a causa de una pizza que comió en mal estado, más bien «envenenada», tal y como lo confirmó Grover en una entrevista para ESPN en 2013.

Unas horas previo al juego, la noticia se difundió dando pie a las especulaciones de que sí sería capaz de jugar enfermo, algo que ni el entrenador Phil Jackson se hubiera imaginado debido a las condiciones físicas en las que se encontraba MJ.

Finalmente Jordan apareció esa noche en el Delta Center aunque se notaba débil y pálido cuando entró en la cancha para encarar el Juego 5. John Stockton y Karl Malone (MVP de la temporada) aprovecharon la situación y le sacaron a los Bulls una ventaja de 16 puntos en el segundo cuarto del partido.

Pero Jordan comenzó poco a poco para hacer sus tiros habituales, anotando 17 puntos en el segundo cuarto para recortar la ventaja y dejar el marcador al medio tiempo por 53-49. Mientras Jordan estaba en la banca y visiblemente fatigado, Utah sacó una ventaja de ocho puntos en el tercer periodo 77-69, y con 25 segundos de juego, un triple de Jordan puso a los Bulls con la ventaja en el marcador por 88-85.

Greg Ostertag anotó para poner al Jazz a un punto pero Luc Longley respondió rápidamente con una clavada. John Stockton recibió una falta y falló el primero de dos tiros libres dejando el camino libre para que Chicago se llevara la victoria por 90-88. Enseguida del silbatazo final, Jordan se desplomó en los brazos de Scottie Pippen, creando la imagen icónica que todos conocemos y que simboliza el famoso “Juego de la Gripe”.

Karl Malone fue el mejor anotador del Jazz con 19 puntos y Jordan, a pesar de su estado físico, jugó 44 minutos en los que anotó 38 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 1 bloqueo. Después de un par de días, en el Juego 6, Michael Jordan ya estaba recuperado y terminó anotando 39 puntos para llevar a los Chicago Bulls a su quinto campeonato de la NBA donde Jordan fue nombrado MVP de las Finales por quinta ocasión en su carrera.

Sin duda, ese quinto juego y la actuación de Michael Jordan fue un momento que quedará en nuestra memoria y en los libros de historia deportiva, gracias a que “Su Majestad” fue capaz de jugar enfermo a un nivel que solo los grandes atletas pueden lograr.


Donbaloncesto en Twitter: @db_kano

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