La corrupción sigue siendo un tema vigente y escabroso, hoy varias entidades deportivas lo están viviendo en carne propia. El caso más sonado en los últimos meses es sin duda el de FIFA y todo lo que rodea a esta federación que regula el futbol alrededor del mundo.
Pero el baloncesto mundial no se aparta de los escándalos. Se han dado casos de corrupción como los de la Federación de Panamá en 2013, de Rusia en 2015 (ambos países sancionados por FIBA) y casos particulares como el de Xiao Tian, subdirector de la Administración General de Deportes de China y vicepresidente de FIBA, quien es investigado por el gobierno chino por prácticas corruptas.
El caso de la Federación Española de Baloncesto
Recientemente, el Consejo Superior de Deportes de España (CSD) solicitó una auditoría de las cuentas de la Federación Española de Baloncesto (FEB) tras conocerse supuestas malversaciones por parte de su presidente José Luis Sáez.
El presupuesto de la FEB en 2015 fue de 18,8 millones de euros. De esta cifra un 86% se financia a través de recursos propios. El CSD aporta 1,75 millones de euros (9,3%) y el programa ADO (Asociación Deportes Olímpicos) aporta 750,000 euros (4%). En este caso, la Ley del Deporte en España faculta al CSD para supervisar las cuentas de todas las federaciones.
Ahora José Luis Sáez ha dejado el puesto como Presidente de la FEB (por motivos de salud) pero lo mantendrán bajo investigación por los gastos indebidos que se le atribuyen y que supuestamente alcanzan casi los 100,000 euros.
El basquetbol mexicano
SI bien no ha existido en los últimos 15 años una Federación Mexicana de Baloncesto (FMB) que cumpla con todos los requisitos y tenga todos los avales necesarios, los signos de la corrupción han marcado a nuestro basquetbol en todos los niveles. La falta de una entidad legalmente constituida (y con varias cabezas) hace que las prácticas corruptas pasen desapercibidas para las autoridades.
Actualmente el encargado del deporte en México, Alfredo Castillo, se dio a la tarea de enfrentar a las federaciones deportivas que existen en el país (todos sabemos que es innegable la existencia dirigentes corruptos en varias de ellas) y aunque la idea de pedir cuentas claras (al final es dinero del pueblo) no es mala, las formas parece que sí lo han sido.
En el caso del basquetbol, la tarea de organizar y establecer una FMB con todas las de la ley no ha sido nada fácil. Las pugnas por el poder y el involucramiento del Comité Olímpico Mexicano han sido factor para que hoy nuestro basquetbol mexicano esté castigado por la FIBA.
Pero el día que todos esperamos tendrá que llegar, y cuando llegue, también habrá que preocuparse de quién o quiénes (aunque ya lo podemos imaginar) serán los responsables del basquetbol mexicano que recibirán el presupuesto que el gobierno otorga a través de la CONADE, porque como dicen en el pueblo: “en el arca del avariento, el diablo yace dentro”.
