Arvydas “El inmortal”

DB

Era un 28 de septiembre, en el Gimnasio Jamsil de Seúl, donde se disputaban las semifinales del baloncesto en los Juegos Olímpicos de 1988. Por un lado, Yugoslavia se enfrentaría a Australia; y por el otro, la de más expectación, Estados Unidos se enfrentaría a la antigua Unión Soviética.

En esta semifinal, el equipo norteamericano dirigido por el entrenador John Thompson, presentaba a lo mejor del baloncesto colegial del momento: el pívot David Robinson, Danny Manning, Dan Majerle y Mitch Richmond; además del mejor jugador universitario del año: Hersey Hawkins, que para este partido se encontraba lesionado.

Bajo la dirección del legendario “Zorro Plateado” Alexander Gomelsky, jugadores como Aleksandr Volkov, Sarunas Marciulonis y el gran Arvydas Sabonis eran los referentes del equipo soviético. En esa semifinal, los norteamericanos se toparon con una extraordinaria actuación de Sabonis. Con sus 2,21 metros de altura y una especial habilidad para pasar el balón, el equipo de la URSS encontró en Sabonis, al pasador ideal en los momentos clave y de presión en esa duela olímpica.

Kurtinaitis y Marchulenis fueron los beneficiados con esta estrategia al aprovechar los excelentes pases y pantallas de Sabonis. En los rebotes, David Robinson fue superado por el gran «Sabas»;  y ni la defensa presionada 1-3-1 de los norteamericanos pudo parar a Kurtinaitis, quien terminó con 28 puntos. Pero la estrategia se la ganó Gomelsky a Thompson, usando como hombre clave de la URSS a Sabonis, que colaboró con 13 puntos  y 13 rebotes.

El juego terminó con marcador de 82-76 y con este resultado, los soviéticos se llevarían el oro, derrotando posteriormente en la final a los yugoslavos por 76-63; por su parte, los Estados Unidos se llevarían el bronce derrotando sin problema al equipo australiano por 78-49.

La historia de Arvydas Sabonis fue más allá de las duelas. Gracias a una gira del equipo soviético por Estados Unidos en 1982, el coach Dale Brown de la LSU quedó impresionado por Sabonis, y en 1986 buscó ficharlo por todos los medios, incluso diplomáticos, pero fue situación que jamás sucedió.

Posteriormente, fue requerido por la NBA en dos ocasiones, pero en ninguna de ella pudo quedarse. Fue seleccionado en el Draft de 1985, pero esta vez regresó a Europa por no cumplir con la regla de edad y porque deseaba mantener su condición de amateur para jugar en los próximos Juegos Olímpicos. En su segunda oportunidad, no jugaría en la mejor liga del mundo por las barreras políticas de 1986.

En 1987, Sabonis estuvo cerca del retiro después de romperse el tendón de Aquiles. Con gran determinación, el ruso regresaría al siguiente año para enfrentar inmediatamente los Juegos Olímpicos de Seúl 88.

Entre sus logros con la selección de la Unión Soviética, Sabonis ganó la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Baloncesto de 1982. Un año más tarde, en 1983, consiguió la medalla de bronce en el Eurobasket de Nantes. En 1985 consiguió la medalla de oro y el MVP en el Eurobasket, también consiguió los mismos honores en los Juegos Universitarios celebrados en Kobe, Japón. Para 1992, y ya con la selección de Lituania, ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la misma manera en los Juegos Olímpicos de Atlanta en el año 1996, antes había sido subcampeón en el Eurobasket de 1995.

En su paso por clubes europeos, Sabonis fichó para el Zalgiris Kaunas en 1981, equipo que llevó a tres títulos consecutivos de la liga soviética. Posteriormente, el lituano llegó al baloncesto español con el Fórum Valladolid desde la temporada 1989 hasta 1992. También jugó para el Real Madrid, con el que ganó la liga ACB en 1993 y 1994, llevándose la Euroliga en 1995. En este período fue nombrado jugador europeo del año en seis ocasiones.

Finalmente en 1995, fue seleccionado en el NBA Draft por los Trail Blazers de Portland donde fue líder de su equipo en el departamento de rebotes y asistencias. Se quedó en Portland siete años, jugando en 470 partidos de temporada regular y 51 partidos de Playoffs. En 2003, Sabonis volvió a Lituania para jugar con su antiguo equipo, el Zalgiris, con el que ganó el premio al MVP.

Además, fue nombrado como uno de los mejores 50 jugadores en la Historia de la Euroliga y se retiró como jugador activo en la temporada 2004-05.

Ahora Arvydas Sabonis ya es parte del salón de la Fama de Springfield, y sin duda alguna, ya es uno de los mejores jugadores europeos que demostró su calidad en las duela del mundo. Hoy a Sabonis la historia lo pone como uno de los grandes del basquetbol internacional, como Arvydas “El inmortal”.


Next Post

Alguna vez hermanos: La historia de Vlade Divac y Dražen Petrović

En 1991 las diferencias políticas en Yugoslavia se recrudecían cada día. La tregua entre serbios y croatas se fue violando sistemáticamente por ambos bandos, y para 1992, la Comunidad Europea reconoció la independencia de Croacia y Eslovenia. No obstante, el presidente serbio Slobodan Milosevic seguía con la idea de crear […]